Derqui-Monterrey irrumpió en la temporada 2012 de la Asociación Zárate-Campana y con la de esta noche, estará disputando su tercera final consecutiva en el ámbito local y la 4ª con el Provincial de Clubes en el que alcanzó el ascenso al Torneo Federal.

Pero toda esa revolución tenía un final anunciado. La renuncia a jugar el tercer escalón de la Liga Nacional fue desactivando el proyecto. El club Derqui se enfocará en reformas de infraestructura (está construyendo un microestadio en lo que era su cancha de fútbol) y este plantel ya no seguirá igual tras las finales.

Por eso cambiaron los objetivos del equipo, aunque no el hambre de gloria. “Nos merecemos un broche de oro”, graficó Alejandro Irigoyen la sensación del plantel ante el último desafío junto.

-Es la tercera en un año, pero no hubo mucha euforia. ¿Está todo como apagándose de a poquito?

“Lo vivimos muy tranquilos. Sentíamos que esta final se tenía que dar y por eso no hay tanta euforia, como en finales anteriores. Se apagó porque tal vez la gente se acostumbró a que ganemos, a que juguemos a veces a media máquina y nos alcance con eso. Tal vez por eso no se contagió tanto como el año pasado.

“Pero espero que en la final, que va a ser un partido chivo, en el que vamos a tener que dejar el 100 por 100, la gente nos acompañe”, declaró Hueso tras dejar atrás a Defensores Unidos en la semifinal.

El alero reconoció que Ante CADU, “acelerando un poquito, nos alcanzó y eso puede ser perjudicial”. “Pero estamos conscientes que con Ciudad de Campana va a ser un partido en el que si no entramos concentrados desde el inicio, ellos se nos van a escapar y se va a hacer difícil alcanzarlos”, subrayó.

-¿Van a tener que jugar sin Tabarez la revancha seguramente.

- Patito es muy difícil de reemplazar. Tal vez ofensivamente sí lo logremos, porque somos un equipo con mucho gol. Pero defensivamente, las 7 u 8 tapas que mete por partido, los tiros que corrige y los rebotes van a ser difíciles de reemplazar. Pero como equipo, si estamos concentrados, lo podemos lograr.

-¿Es la despedida de la Fusión, no es lo mismo con un subcampeonato que con otro título?

- Tal vez por eso el ánimo esté un poco bajo. Teníamos muchas expectativas de jugar el Federal y cuando se cayó todo, fue una angustia de la que cuesta levantar. Pero sabemos que tenemos que jugar estas finales por nosotros, por los dirigentes, por la gente. Y cerrar esta etapa de un año y medio con un broche de oro, como nos merecemos.