No solo los equipos de la elite de la Asociación Zárate-Campana están haciendo ruido en el mercado de pases de Primera División.

Tempestad de San Antonio de Areco será uno de los grandes animadores de la B y uno de los equipos a evitar en un cruce de reclasificación.

La reestructuración del básquet comenzó con un nuevo cuerpo técnico encabezado por Juan Manuel Anglese, que tiene en su currículum 4 años dirigiendo divisiones inferiores en Lanús y paralelamente en la rama femenina de Wilde Sporting, además de algunos seleccionados menores de la liga metropolitana.

En el plantel de Primera, Anglese consiguió los servicios del alero estadounidense James Anthony Carter. Con 22 años y 1,85 metros será una de las atracciones del certamen.

Además, sumó al pivote Maximiliano Estupielo (2,02 mts.) desde Quilmes de Mercedes y repatrió a Leo Castex.

El resto del equipo serán los jugadores del club, pero con un notable crecimiento de jerarquía y centímetros.

Igual, el DT asegura que utilizarán sólo 8 jugadores mayores y el resto lo ocuparán con Juveniles, buscando darle rodaje a los jugadores de las divisiones inferiores.

“Somos un equipo humilde, trabajador y que buscaremos posicionar a San Antonio de Areco en una ubicación aceptable, para comenzar a formar una ciudad que respire básquet”, contó de sus aspiraciones a 5inicial, Anglese.

“El año pasado el equipo quedo último por lo que vi. La idea de este año, es ser un equipo que moleste. Que a los rivales les cueste y no les guste jugar contra nosotros”, destacó.

Proyecto

Más allá del golpe de efecto de la Primera, Anglese explicó cuál es el trabajo que están realizando en el semillero. “El objetivo principal es el armado de mini, categoría que el último año no compitió”, señaló.

“Armamos una movida masiva en los colegios, con el objetivo de que la mayoría de chicos puedan jugar y aprender básquetbol. Ya pusimos a la competencia pre mini y mini a cargo del entrenador Germán Chili Núñez”, destacó.

“Lo siguiente fue el reclutamiento de jugadores de la zona y también la repatriación de muchos chicos que habían abandonado la actividad”, agregó.

“Si bien el nivel que tenemos hoy no es para jugar la A, todos los jugadores están haciendo un gran trabajo, entrenando de lunes a viernes. Haciendo las rutinas de gimnasio y yendo a lanzar al aro por las tardes de manera individual. Los equipos han progresado, pero todos sabemos que no nos sobra nada y debemos entrenar todos los días”, reconoció.